Jessica Ramos sobre la crisis del COVID-19: “Necesitamos depender el uno del otro como vecinos”

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La senadora estatal, Jessica Ramos, quien representa al distrito 13 de Queens, pasó los momentos más duros de la pandemia garantizando que los residentes de vecindarios como Jackson Heights, East Elmhurst y Corona contaran con un plato de comida fresca en la mesa. 

La crisis alimentaria de sus vecinos y la poca ayuda que ha llegado para la población indocumentada más grande del estado de Nueva York, llevó a la senadora a acelerar su iniciativa de un impuesto para los multimillonarios ante las predicciones de una crisis mayor cuando la moratoria de desalojos culmine, que podría suponer el incremento de la violencia y el continuo éxodo de inmigrantes, que según la legisladora, inició con la pandemia. 

¿Cuál es el estado de la seguridad alimentaria en el distrito 13?

Nosotros ya veníamos teniendo problemas con acceso a comida fresca y es curioso, porque el barrio se conoce mundialmente por tener diversidad en restaurantes y por la comida callejera. Uno piensa que aquí no hay escasez y la verdad es que es un desierto cuando se habla del acceso a comida fresca. Hay pocos supermercados y los que hay no son necesariamente muy asequibles para muchas personas. Tenemos varios vecinos que trabajan como jornaleros o como repartidores de comidas, son hombres solos, suelen vivir ocho por apartamento, no necesariamente tienen cocina, entonces vimos esos dos problemas: Que así tuvieran cocina, no necesariamente tenían acceso a comida fresca para prepararla y también había un grupo de personas que no tenían acceso a cocina y por eso la comida fresca no les ayudaba mucho.

Yo, por suerte, el año pasado había pasado una ley para mejorarles los derechos laborales a los trabajadores agrícolas en el estado de Nueva York. Reviví esas conexiones y les pedí que me ayudaran a traer a Queens lo que les sobraba, en vez de botarlo, ya que se estaba viendo ese fenómeno por la falta de demanda de los restaurantes. Nos mandaron semanalmente 30,000 libras de frutas, vegetales, carne, queso y eso lo comenzamos a suplir, además, con algunos de los vegetales que ofrecían los vendedores ambulantes de la Roosevelt. Así podíamos ofrecer plátanos, limones y alimentos con más demanda en nuestra comunidad. 

Los vendedores ambulantes son otra población afectada…

En este momento tenemos más vendedores ambulantes que nunca en la Roosevelt; en ese sentido es un momento histórico. Muchos de ellos trabajaban en restaurantes de Manhattan, se quedaron sin trabajo y cocinar es lo que saben hacer. Entonces hicimos una alianza con Street Vendors Project para poder recaudar fondos y  dárselos a los vendedores ambulantes para que ellos cocinen comida caliente para quienes lo necesitan.

Estas fueron acciones de emergencia, ¿pero cuál es el estado actual de esta situación?

La guardia bajó, el índice de personas infectadas por el virus bajó, la necesidad solo incrementó. Hemos visto que muchos negocios no han reabierto y lo más posible es que no lo hagan. La tasa de desempleo está bastante alta y de lo que no hablamos acá es del subempleo o empleo informal. Aquí hay bastantes personas a las que les toca trabajar así. Instalamos una nevera comunitaria que está afuera de mi oficina y cualquier persona puede venir a dejar comida o llevarse lo que necesite. Te cuento que cuando la abrimos el miércoles 7 de octubre, llenamos la nevera y a las tres horas estaba vacía.

¿Cuál es la lección de todo esto? ¿Qué deberían hacer las autoridades para no repetir esta crisis?

Es una pregunta muy compleja. Creo que al nivel más básico se trata de solidaridad, se trata de entender que nosotros mismos nos podemos salvar. Que necesitamos depender el uno del otro como vecinos. Sea por comida, por arriendo o por cuidado médico. Pero también me parece una lucha en contra de la caridad. La idea de que tenemos que esperar a que a los multimillonarios, o que al liderazgo de la legislación les dé la gana de colaborar. Nuestra supervivencia nunca debe depender de nadie. Mucho menos de los oligarcas, de las personas que nos han estado escondiendo dinero. En este momento tenemos 120 multimillonarios en el estado de Nueva York que tienen más de 600 mil millones de dólares quietos.

¿Qué tan realista es la idea del impuesto a los multimillonarios?

Llevamos seis meses sin que un  grupo de personas reciba un centavo y el Gobernador no ha hecho ninguna propuesta para generar el dinero que necesitamos. Tenemos el mayor número de multimillonarios en todo el mundo. 120 multimillonarios que no pagan los impuestos que nosotros pagamos. La  idea es ponerles un impuesto de un poco más del 8%, muy parecido al impuesto que pagamos cuando vamos a una tienda. El impuesto es para poder generar suficiente dinero para proveer a cada trabajador un estimulo mensual de 3,300 dólares por la duración de la pandemia. O sea, sería retroactivo a los últimos seis meses en que las personas no han recibido nada. 

¿Hay voluntad del Gobernador Andrew Cuomo?

Él en una conferencia de prensa dijo que no le va a dar prioridad a las personas indocumentadas y en otras ha dicho que no le parece bien ponerle un impuesto a los multimillonarios por miedo a que se vayan. Esa no es mi preocupación, porque yo tengo evidencia de que no es verdad, ya que no ha pasado en otros estados con medidas de este tipo. Esperamos generar 23,000 millones de dólares y es importante recalcar que ellos en los últimos seis meses de la pandemia han acumulado 77,000 millones de dólares. Yo lo único que quiero es un tercio de lo que ellos han ganado a cuestas de nuestro dolor y nuestro sacrificio los últimos seis meses. Porque lo que se viene es muy grave a nivel de gastos cuando el Gobernador se canse de extender la moratoria de desalojos.

Y lo que dice mucha gente es que por esto se quiere devolver…

El éxodo de inmigrantes ya ha comenzado. Hay muchas personas que en plena pandemia se regresaron a su país y ahora estamos viendo una consecuencia peor, que es lo que llamamos el “gota a gota” o los préstamos de dinero de unas personas a otras. Esas personas están empezando a cobrar sus deudas y ya hemos visto varios asesinatos en nuestro barrio.

¿El incremento del crimen está dependiendo de esta práctica de préstamos?

En parte, pero ocurre por dos razones: necesidad y salud mental. La gente ha tenido una experiencia traumática colectiva. Nueva York no tiene plan de salud mental. No hay ningún lugar adonde la gente pueda acudir. Estamos sintiendo estrés. Esa es una razón y después viene la necesidad, el gota a gota, las pandillas. Estamos viendo mucha más actividad callejera porque la gente está desocupada y tiene muchas necesidades.

¿La gente se ha acercado a denunciar esto del gota a gota ?

No, a denunciar no, pero como buena mujer de barrio, es lo que se oye hablando con las personas. 

Por último, usted que es del ala de Bernie Sanders, que ha sido muy crítica de Joe Biden, ¿qué espera de estas elecciones?

Les pedimos a los estadounidenses que voten por Biden. Tal vez en este momento no vamos a llegar al destino que queremos, pero por lo menos vamos en una dirección necesaria. Si Biden no gana, no se salva el país. Si no gana, no hay posibilidad de que los niños que están enjaulados regresen con sus familias. No van a haber inversiones para mejorar la crisis climáticas. No vamos a tener una reforma migratoria justa. 

* Juanita Ramos es una periodista que actualmente cursa el programa de maestría de periodismo en español de la Escuela de Periodismo Craig Newmark de City University of New York (CUNY).

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About Author

Periodista colombiana. Durante más de tres años trabajó en las redacciones políticas de algunos de los medios más importantes de Colombia como El Tiempo y Colprensa. Actualmente vive entre Nueva York y Bogotá y es una de las creadoras de El Borde. Su trabajo es informar sobre los derechos humanos y hacer un periodismo con enfoque social y comunitario. “Este portal invita no solo a informarnos sino a cruzar nuestros límites mentales y las fronteras de la indiferencia”

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