Las lecciones de moverse

0

Estamos destinados a movernos. Lo hacemos siempre para huir del peligro, para cambiar de posición, para ir hacia lo que queremos. Moverse es una necesidad humana.  

Los inmigrantes somos personas que, en su mayoría, amamos el sitio en donde residimos, sin embargo, le damos licencia al corazón para que saque la nostalgia de no estar en nuestro país de origen.

Cuando alguien migra, sea por la razón que sea, en algún momento se detiene y mira atrás, piensa cómo sería su vida si se hubiera quedado, si en vez de estar inventado costumbres y adaptándose a nuevas comidas, estuviera en casa al cuidado de los suyos.

Hace más de un año me mudé a Nueva York, una ciudad que es un reto para todas las personas que llegan sin importar sus circunstancias. Acá no solo aprendes a caminar rápido, aprendes a construir familia con el mundo.

Moverse es eso, saber que no puedes ser el ser que domesticaste en tu hogar, es desaprender un poco, es saber sacar todo lo que llevas dentro para aprender a empezar de ceros. Es hablar en términos que desconocías. Es tenerlo y perderlo todo en una misma semana.

Moverse es añorar. Es entender la importancia del autocuidado y la sabiduría de la soledad.

Ser inmigrante es descubrir que en algún momento todos llegaremos a tener algo en común: la historia de cómo llegamos, lo difícil o lo divertido que ha sido tener una nueva vida. Es comprender que todos somos humanos sin importar la información intelectual o física con la que cargamos.

Hoy, cuando el tema mundial es la movilidad humana y hay en muchas fronteras del mundo personas iniciando de nuevo sus vidas, es importante entender que todos hemos reiniciado en algún momento de nuestra existencia, que a todos nos ha tocado dejar. Que nadie está eximido del movimiento y que lo mejor de migrar es encontrarse con la solidaridad en desconocidos.

Moverse es ir hacia un yo mejor. 

 

 

Share.

About Author

Periodista colombiana. Durante más de tres años trabajó en las redacciones políticas de algunos de los medios más importantes de Colombia como El Tiempo y Colprensa. Actualmente vive entre Nueva York y Bogotá y es una de las creadoras de El Borde. Su trabajo es informar sobre los derechos humanos y hacer un periodismo con enfoque social y comunitario. “Este portal invita no solo a informarnos sino a cruzar nuestros límites mentales y las fronteras de la indiferencia”

Leave A Reply